EL CUENTO DE LA LECHERA

Se me acababa el mes de noviembre y no habia escrito ninguna entrada en el blog. La verdad es que me cuesta sacar tiempo para escribir y todavía me resisto a creer que solo voy a ser capaz de sacar tiempo para escribir en vacaciones. No creo que aguante mucho esta presión. Pasé de comprometerme a escribir una entrada por semana en agosto, a dos por mes en septiembre y octubre y todo apunta a que me conformaré con una en noviembre.

Por qué me costará tanto sacar tiempo para escribir para hacer algo que me gusta?. La respuesta sin embargo es muy sencilla: porque el poco tiempo que tengo libre lo dedico a otra cosa que también me gusta, que es mi familia. En el fondo si tengo que elegir entre dedicar una hora a mi novela, que me da una cierta gratificación personal, y dedicar esa misma hora a estar con mi mujer y mis hijos, pues la verdad no hay color. Es verdad que hacer deberes con alguno de mis hijos no es lo más gratificante que me pueda pasar, pero el no hacerlo quizás si sea motivo de frustración. Así que yo a lo mío, a seguir intentándolo sin perder de vista el norte.

Quizás el quid de la cuestión sería conseguir más tiempo libre y así tener oportunidad de hacer una cosa y la otra. Pero con mi trabajo actual no tiene pinta de que eso pueda suceder. Quizás si escribiera una novela, me la publicaran y se convirtiera en best seller y yo me convirtiera en millonario.... quizás entonces tendría más tiempo libre!!!! Pero esto me suena mucho a un cuento que me contaban de pequeño....

Hasta pronto,

RAFA JOTA