jueves, 17 de septiembre de 2015

SE ROMPIÓ LA TABLET¡¡¡

La verdad es que nunca pensé que pudiera ocurrir pero ha ocurrido. Como alguno recordaréis, compartía mi tablet con mis hijos. Yo escribía y ellos jugaban. Por horarios no solíamos molestarnos, así que la experiencia de compartir tablet era más o menos pacífica.

El único conflicto era que a ellos no se les ocurría nunca ponerla a cargar, con lo que yo siempre me lo encontraba sin batería y me tocaba usarlo mientras lo cargaba. Es increíble pero ellos no consideraban nunca la posibilidad de que la tablet se pudiera/debiera poner a cargar.! Y eso que hasta les puse una regleta con un montón de enchufes en una esquina del salón y le puse el original nombre de "Load Center", a ver si me seguían la corriente. Pero ni así...

El caso es que esta tarde han venido unos amigos a casa en una visita relámpago con sus correspondientes hijos, en una cantidad poco usual para las medias de la sociedad española del siglo 21.

Cuando se han ido, uno de mis hijos ha venido llorando con la tablet con la pantalla rota en la mano. La sucesión de reacciones y acusaciones os las podéis imaginar (quien ha hecho esto, pero es que no cuidáis las cosas, ...). Al final le hemos echado la culpa a uno de los niños de la visita y asunto zanjado porque mi pobre hijo se estaba quedando con un trauma de esos que se guardan como recuerdos esenciales, que no me estaba gustando nada.

Por tanto, ahora me toca cambiar de ordenador y empezar a usar un HP portátil clásico, más incomodo de llevar a todas partes pero por otra parte con corrector ortográfico en el Word. Por cierto pude recuperar los capítulos escritos en la tablet y esto me ha recordado que debería hacer copias de seguridad.

HASTA LA PRÓXIMA!!!


RAFA JOTA

jueves, 10 de septiembre de 2015

VUELTA AL COLE

Hoy por fin encuentro un hueco para escribir una entrada en este blog. La vuelta al trabajo y a los coles de los niños es, como siempre, un poco liosa. Liosa diría, más que estresante. Es verdad que volver a la oficina despues de cuatro semanas me crea algo de ansiedad (tendré todavía mesa?, me habrán cambiado aido al jefe?), pero a las dos horas ya te has dado cuenta de que todo sigue igual excepto por los 600 correos que tienes en tu bandeja de entrada. 

Y en casa los preparativos de la vuelta al cole, los libros, las mochilas, los cuadernos, los ultimos días  de vacaciones, un poco raros, de los niños, hacían que fuera imposible ponerme a escribir. 

Sin embargo, y en contra de lo que pensaba, estoy pudiendo avanzar con la novela escribiendo por la noche cuando ya la casa se vacía de ruidos, carreras y obligaciones parentales.

Me ha sorprendido que algunos hilos de la trama que no conseguía unir, se han ido uniendo casi solos, y están apareciendo escenas que no tenía planificadas. No sé muy bien si eso es bueno o malo, pero no voy a parar por eso, porque lo mismo si paro demasiado, luego no arranco.

Esto no quita que cuando releo algún  capítulo, me da la impresión de que es muy malo, que a nadie le va a interesar mi historia. Y posiblemente al final sea así, pero me motiva el pensar que puedo sacar adelante una novela. Además tengo 6 ejemplares asegurados con mi familia, así que se lo dedicaré a ella y todo quedará en casa.

A veces le leo trozos a mi mujer (a quien ya le he amenazado con que va a ser mi revisora oficial), y se ríe, lo cual confirma por un lado que escribo mal y por otra que me sigue queriendo, lo cual me tranquiliza casi más que ser capaz de avanzar con la novela.

Hasta la próxima!!!

RAFA JOTA